Analogías
Después de leer y escuchar a varios influencers relacionados con coaching, finanzas y superación personal durante estos días, siento mi mente más receptiva y perceptiva.
Creo que la ventaja de activar tu cerebro es precisamente aplicar lo aprendido inmediatamente en cada “nuevo momento” de tu vida.
Esta mañana mientras preparaba el café familiar, fui entrelazando cosas, funciones y analogías. Cuando estamos tras la búsqueda de algo en nuestra vida, sea esto un bien material o emocional, tenemos la idea de que al llegar ese “algo” veremos resueltos nuestros deseos.
Y nada más alejado de la realidad
Así como la preparación del café, nuestra vida requiere de cosas que trabajan en conjunto.
La cafetera, independientemente de sus características físicas, capacidad y tecnología es la máquina para preparar café. Imagina tu cuerpo y mente
Al sólo querer agregar agua, me percaté que la canastilla y el filtro estaban rebosando de basurillas de café, así que debía cambiar filtro y limpiar el depósito para recibir CAFÉ NUEVO.
Agregar conocimiento, limpiar los depósitos de nuestra mente donde se instalarán nuevos pensamientos; romper paradigmas y constructos mentales para abrirnos a nuevas experiencias de vida.
El agua es elemental para preparar café. De mi depende si utilizo agua de garrafón o de la llave. Al estar terminado, te puedo asegurar que quien tome mi café, no se percatará en lo absoluto de la calidad del agua, sólo yo.
El agua es esencial, imagina todo lo mezclas en tu vida desde que despiertas hasta que te acuestas: acciones, pensamientos, ideas, deseos, que tendrán influencia e impacto en ti y en tus resultados.
El café me dará el aroma, el placer del momento y el anhelo del recuerdo; este elemento indispensable puede tener una enorme gama de procedencias, cultivos, aromas y demás.
Será la parte VISIBLE, en este caso “OLFATEABLE” de nuestro café. Nuestro COMPORTAMIENTO hacia los demás, lo que somos o queremos ser.
Buscamos en nuestra vida ser lo más aromáticos, los modelos a seguir, los ejemplos y quiero con esto coronar esta breve analogía: Todo va involucrado con todo.
No quiero terminar este texto sin involucrar un cuarto elemento del que ya platicaremos: La Energía que necesita la cafetera para encender, obvio que sin ella no habría café, o bien el gas, carbón o leña para calentar el agua. Esa energía es DIOS, el UNIVERSO, un SER SUPERIOR como gustes. Todos giramos en torno a ello.
Así que ya sabes, si piensas que te hace falta “algo” para ser feliz, agradece por TODO lo que tienes. Si vas al supermercado a comprar el café más costoso y aromático, no servirá de NADA, si en tu casa no tienes un filtro que cuesta unos centavos.
La vida -como la preparación del café- es una mezcla de cosas, así que la próxima vez que disfrutes de un café, recuerda saborearlo como nunca, así como tu vida el día de hoy.
500 palabras de
Alfonso Vaca Sánchez